Punto de vista de Seth (Claudia Everdeen)


Un rayo de sol entra por mi ventana. Significa que está amaneciendo. ¿He dormido? Creo que no, he estado toda la noche pensando en este día. Es el día en el que mi padre, Hades Snow, nos ha reunido a toda mi familia en su casa para hablar de "algo importante" viniendo de mi padre seguro que será cualquier tontería, aunque no sé esta vez tengo un presentimiento de que quizá lo que nos quiere contar perjudica a mi familia. Decido levantarme así tendré tiempo para ir a montar y olvidarme de lo que sucederá a la hora de la comida. Mi casa es espaciosa porque soy el nieto de Coriolanus Snow el antiguo presidente de Panem, aunque haya muerto su riqueza aún nos pertenece. Preferiría no tener su riqueza ni tener nada que ver con él. Es un asesino, ¿cómo podía someter a la muerte a 23 adolescentes y además obligar a sus familias y demás gente a verlo? ¿cómo podía dejar que en los Distritos se murieran de hambre mientras el vivía como un rey? ¿cómo se enorgullecía de eso? Menos mal que mi padre Hades, hijo suyo, no es como él, mi padre es una buena persona y nunca sería capaz de hacer lo mismo que su padre. Dejo a un lado estos pensamientos para poder llevar una mañana tranquila sin preocupaciones. Creo que lo mejor será vestirse antes de desayunar así, cuando acabe podré irme rápidamente a montar. Miro en el armario y de toda la ropa que tengo elijo unos pantalones verdes bosque y una camiseta marrón, los calcetines son del mismo color que la camiseta y las botas son negras. Cuando estoy vestido salgo al comedor para desayunar. Me preparo un agua algada, es como una especie de zumo pero a base de algas y agua marina, es mi desayuno preferido porque me da fuerzas para montar. Ya está, por fin he acabado. Me levanto y subo al ascensor en pocos segundos llego abajo, un señor me está esperando con el coche. Subo, lo saludo amablemente y parte del viaje la mantenemos en silencio hasta que estamos cerca de mi destino:
- ¿Vas a ir a casa de tu padre?
- Si, ¿me vendrás a buscar?
- Claro
- ¿Por casualidad no sabrás de qué trata lo que nos quiere contar?
- Algo importante
- Eso ya lo sé pero ¿qué es?
- Ya lo verás
- ¿Me perjudica?
- No solo a ti
¿Como que no solo a mí? ¿Qué quería decir con eso? Mis presentimientos estaban en lo cierto. No tengo tiempo para preguntar de que está hablando porque acabamos de llegar a la llanura donde monto a caballo. 
- Adiós
- Nos vemos a la una
- De acuerdo
Cuando toco el suelo con los pies salgo corriendo hacia mi caballo Yeer, giro levemente la cabeza hacia atrás y veo como el conductor sonríe al verme correr con tanta ilusión. Llego al lado de Yeer y lo acaricio, cuando llevo unos minutos acariciándolo me detengo y subo a él. Antes de que pueda moverme para indicarle que se mueva, como si me leyera el pensamiento, comienza a andar. Estamos todo el tiempo caminando lentamente por la llanura, se está a gusto hoy, hay una brisa que me da en la cara y un sol brillante y que irradia calor. Mis pensamientos los ocupan mis preocupaciones sobre lo que nos va a contar mi padre. ¿No solo me perjudica a mí? ¿A quién más podría afectarle? ¿A mí hermano? ¿A la novia de mi hermano? Sigo pensando pero noto algo raro, Yeer se está moviendo, no deja de moverse, incluso se agita aún más. Sé lo que pasa, ha notado que estoy preocupado y se ha agitado. Tengo que saltar, no tengo otra opción, si no moriré. Salto y en vez de calmarlo como ya he intentado hacer otros días, sin resultado, salgo corriendo y espero a que se calme. No sé cuanto tiempo estoy esperando parece que nunca se calma, he debido de estar muy nervioso, si definitivamente lo he estado, me tiemblan las manos y no dejo de pensar en lo que mi padre nos quiere contar ¿por qué no puedo dejar de pensar en eso? Lo intento, vale respiro hondo unas cuantas veces y me calmo, no me da mucho resultado porque al minuto ya me vuelven a temblar las manos. Lo dejo por imposible, espero que Yeer se calme pronto porque no puedo seguir así de nervioso. Parece que me ha escuchado porque repentinamente Yeer se calma. Me acerco e intento subir, nada extraño así que subo perfectamente. Cuando Yeer comienza a andar suena una bocina, es mi coche me viene a buscar, pero un momento ¿YA SON LA UNA? definitivamente montando se me pasa el tiempo volando. Bajo de Yeer, le acaricio y me acerco corriendo hasta el coche, no puedo esperar más a saber lo que mi padre nos tiene que contar, no puedo seguir así de nervioso. Subo al coche y me siento, esta vez el conductor y yo si que establecemos una conversación:
- ¿Preparado? - me pregunta
- No mucho
- Me lo temía
- ¿Qué quería decir con que no solo me perjudica a mí?
- Que no solo a ti, puede que también a tu familia o incluso a más gente.
- ¿Los conozco?
- A algunos
- Vale ¿es grave?
- Nivel medio
- ¿Por qué no me cuenta lo qué es?
- Te haría demasiado daño, no creo que te recuperases. 
- ¿Qué?
- Mejor que te lo cuente el señor Hades - dice mientras señala con la cabeza hacia la ventanilla, hemos llegado.
- Gracias por llevarme y por traerme
- De nada, recuerda qué estaré aquí para lo que quieras.
- ¿Menos los secretos graves?
- Menos los secretos graves
Sonrío, cierro la puerta y llamo al timbre de la mansión que antes era de Coriolanus Snow.
- ¿Quién es? - se oye al otro lado de el altavoz
- Yo
- ¿Quién? ¿Seth?
- Sí, ¿quién iba a ser?
- De acuerdo ahora te abro - suena un ruido lo que significa que la puerta está lista para ser abierta, abro y entro por un largo pasillo hecho de piedras de color grisáceo que al final te recibe con una inmensa puerta de metal color morado que te invita a entrar a la mansión. Abro, entro, allí mi hermano Harry corre a abrazarme, hace mucho que no nos vemos. Cuando me suelta, su novia Megan, se me acerca y me da dos besos, la verdad es que Megan y yo siempre nos hemos llevado bien:
- ¡Hola Seth!
- ¡Hola Megan!
- ¿Ya tienes novia?
- No, sigo solitario
- Espero que algún día encuentres a la chica adecuada
- La encontraré. ¿Qué tal te va con mi hermano?
- Bien, muy bien, perfectamente, nos queremos más que nunca - me dice mientras le sonríe a Harry que se ha acercado por detrás a abrazarla. 
- ¿Entramos? - les digo después de poner una mueca, la verdad es que como nunca he encontrado a la chica perfecta, a veces me resulta incómodo ver estos romances.
- Pues claro - dice Harry, dejando que Megan pase delante
- Seth ¿qué crees que nos va a contar nuestro padre? - me dice en voz baja intentando que Megan no lo oiga.
- No lo sé, he hablado con el conductor y dice que puede que nos afecte a todos incluso a más gente
- Puede ser, pero ¿por qué ahora papá tiene que contar cosas serias ahora?
- No lo sé, no he podido ni montar a caballo, me he puesto muy nervioso, me temblaban las manos.
- A mí también, he intentado parecer tranquilo delante de Megan, no quiero que nada le entristezca, pero no he podido.
- Espero que el conductor no tenga razón - digo finalizando la conversación, Harry me corresponde asintiendo con la cabeza. 
Llegamos a la habitación en la que mi padre nos espera con una mesa llena de manjares. Pato, salsas de distintos frutos, estofados, sopas...
- Bienvenidos hijos míos y mi querida Megan - nos recibe
- Buenos días señor Hades - le dice Megan
- Por favor, Megan, no me trates de usted
- Gracias Hades - le dice mientras le dedica una cálida sonrisa
- Buenos días padre - decimos Harry y yo al unísono
- Buenos días hijos, sentaros a comer los tres
- De acuerdo - decimos los tres 
Nos sentamos y cada uno se sirve la comida. Yo me cojo un líquido rojo que creo que se llama vino, no soy mucho de alcohol. De primer plato una sopa de zanahorias y patatas. De segundo un trozo de carne poco hecho, que es como me gusta a mí. Y de postre un flan hecho con algas y dentro agua de mar, es un flan raro porque si no lo cortas adecuadamente el agua se cae, me gusta porque parece que el agua flota y además siempre me ha atraído un poco el mar del Distrito 4, es mi postre favorito. Comemos en silencio, se nota la tensión y los nervios. Al final cuando ya no hay nadie masticando mi padre rompe el hielo:
- Como sabéis, os he reunido aquí por algo ¿no?
- Si algo importante, o eso nos dijiste - intervengo yo
- Exacto
- ¡¡Quieres dejar de dar vueltas y decirnos de una vez por todas lo que nos quieres contar y librarnos de estas preocupaciones de una vez!! - grita mi hermano, se nota que está nervioso 
- Tranquilo Harry, ahora os lo cuento
Antes de que mi padre empiece a hablar me fijo en un pequeño detalle en su chaqueta, una rosa. ¿Una rosa? ¿Como las que llevaba mi abuelo Coriolanus? ¿Qué significará eso? 
- Puedes empezar ya - dice Megan
- Pues veréis, ya sabéis que vuestro abuelo Coriolanus
- Sí, el asesino - digo yo
- Bueno asesino sería un término demasiado brusco
- No, es lo que le define, asesino
- Bueno pues Seth, al parecer ¿yo también soy un asesino?
Empalidezco
- ¿Qué? - digo
- Déjame explicarte, vuestro abuelo y mi padre Coriolanus, sometía a los distritos a Los Juegos del Hambre por la terrible guerra en contra del Capitolio, al parecer algunos que también pasaron por los Juegos no aprendieron - dice mientras baja del techo una pantalla gigante y en ella se ilumina la imagen de unos vencedores, creo que los reconozco.
- Beete, Haymitch Abernathy, Finnick Odair, Annie Cresta, Enobaria, Johanna Mason, Peeta Mellark y...
- ¡¡Katniss Everdeen!! - grita mi padre - por su culpa, el Capitolio fue derrotado, por la culpa de todos esos vencedores y otros muchos el Capitolio fue derrotado.
- Pero creía que Finnick Odair murió en la guerra - interviene Harry
- Exacto, pero por su culpa y por la de los demás los rebeldes se alzaron con la victoria.
- ¿Y qué quieres decir? - dice mi hermano con incertidumbre
- ¡Qué quiero venganza!
- ¿Qué? ¿Venganza? - vuelve a preguntar Harry
- Exacto, pero esta vez no con ellos, ya tienen una cierta edad para luchar. Esta vez será con sus hijos y otros niños de los distritos. Los mandaré a unos Juegos del Hambre diferentes a los demás. Veré como sufren los vencedores y bueno otras personas que no me importan demasiado.
Todo este tiempo he estado en silencio, me cuesta procesarlo, no puedo, mi padre un asesino, no puede ser.
- ¡NO! ¡NO! ¡NO LOS VAS A MANDAR A QUE SE MATEN A MUERTE! ¿NO TE VALE CON LO QUE SUFRIERON SUS PADRES EN LA ARENA? ¡CREÍA QUE ERAS DIFERENTE! ¡CREÍA QUE NO ERAS COMO ÉL! AHORA SÉ LO QUE ERES ¡UN ASESINO! - después de decir esto me levanto y quiero irme pero dos personas se me cruzan por el camino evitando que me marche.
¡Dejarme pasar! - grito, pero ellos no me hacen caso, siguen interfiriendo mi camino hacia la puerta. 
- Hijo, siéntate - me ordena mi padre
- ¿Por qué? ¡No quiero estar más aquí contigo!
- Porque voy a poner unas imágenes de los vencedores, sus maridos o mujeres y sus hijos
- ¿Y eso a mí que me interesa?
- Porque tú vas a ser el mentor de una de esos niños que apareceran, el que tú prefieras.
- ¿Por qué lo tendría que hacer?
- Por esto - dice mientras enciende la pantalla y se empieza a ver un vídeo de una sala en la que hay unos hombres mitad lagarto que dicen mi nombre - ¿te acuerdas de ellos? Son los mutos que devoraron al gran Finnick Odair y mataron a otras personas que no importaron demasiado su muerte. ¿Quieres ser tú el siguiente? Solo tengo que apretar un botón.
- Eres un monstruo
- ¿Qué has dicho? - dice a la vez que su dedo se va acercando más y más al botón - ¿Lo harás?
- No
- ¿Seguro? - su dedo se va acercando mas al botón y tengo miedo, mucho miedo
- De acuerdo, lo haré.
- Así me gusta. Ront, pon las imágenes.
- Enseguida señor Hades
- Bien, os voy a poner las imágenes. Seth acuérdate de elegir.
En la pantalla aparece una imagen.
- Enobaria, distrito 2. Ganó sus juegos desgarrando cuellos.
- Si, me acuerdo de eso. Luego le limaron los dientes en punta - dice Megan
- Eso es Megan - la imagen cambia a una de Enobaria sonriendo con un hombre cogiéndola en brazos - se casó con este hombre, Sicret Weren
- Enobaria siempre ha sido una mujer sin sentimientos, pero aquí parece... feliz - interviene Megan
- Por algo parece feliz, tuvo un hijo con él - digo yo
- Si, así es - la imagen pasa a otra en la que aparece un niño de unos 18 años - Keen Sharp, también tiene los dientes en punta. Al parecer la genética pasa de unos a otros. Pero Enobaria no es la única vencedora viva del Distrito 2, también tenemos a Lyme. No está casada ni tiene hijos.
Dejamos a Enobaria y Lyme y pasamos al distrito 3.
- Beete. No se ha casado, ni ha tenido hijos.
- ¿Solitario? - dice Megan
- Mucha gente lo veía casándose con Wiress otra vencedora, pero ella falleció en el Tercer Vasallaje de los 25 a manos de Gloss que luego falleció a manos de Katniss - dice Harry, que es la primera vez que interviene 
La imagen pasa a una mujer en la playa, si hay playa tiene que ser del Distrito 4.
- Annie Cresta, se volvió loca cuando le cortaron la cabeza a su compañero de distrito - dice Megan- se casó en el Distrito 13 durante la guerra con Finnick Odair, estaban muy enamorados
- Ya veo que estáis muy informados, así es pero él falleció aunque su recuerdo sigue vivo en él - en la imagen hay un chico joven - Finn Odair, su hijo
- Es guapo - digo yo
- Claro, habrá salido a su padre, el sex-symbol de Panem - me contesta Harry
La imagen cambia y aparece una mujer sentada en un tronco con un hacha en la mano.
- Johanna Mason, Distrito 7. Aunque ahora vive en el Distrito 12.
- Ganó sus Juegos del Hambre, haciéndose pasar por una enclenque y al final resultó ser mortífera con un hacha - digo yo
- Exacto, además tiene un hijo que también es igual de mortífero. Jared Mason
La imagen de Jared aparece después de la de su madre, pero su padre no aparece
- ¿Su padre? - dice Megan
- No lo sabemos, desapareció - dice Hades - 
La imagen de Jared cambia y aparece una mujer. Me suena.
- Paylor. Durante la guerra fue la comandante del Distrito 8. Después se convirtió en la presidenta de Panem. Si quiero llegar al poder tendré que matarla. Ahora pasemos al... Distrito 12 
Lo ha dicho suspirando y no es para menos, en la pantalla aparece el simbolo de la rebelión Katniss Everdeen.
- Katniss Everdeen, el sinsajo, el símbolo de la rebelión, vencedora, asesina con el arco, la chica en llamas y otros muchos motes. Más que nada fue una amenaza y seguiría siéndolo si no fuera por su edad
- ¡Es mi idola! Soy una admiradora suya. Esa fuerza que tiene para superarlo todo, esa voz, esa valentía... - dice Megan que empieza a emocionarse, si no fuera porque Hades le interrumpe
- ¡MEGAN! ¡ES UNA TRAIDORA! ¡MATÓ A MI PADRE! ¡DESTRUYÓ PANEM!
- Lo... lo... lo siento señor Hades, no volveré a pensar así, de... de... verdad lo siento - dice Megan que está nerviosa 
- De acuerdo, nunca más, nunca más bajo mi presencia volverás a hablar así de ella ¿de acuerdo?
- De acuerdo, señor Hades.
- Bueno, eso espero Megan. Me caes bien, no lo estropees. 
En la pantalla Katniss desaparece y da paso a un chico de pelo rubio ceniza y ojos azules. Es guapo. No me extraña es Peeta Mellark.
- Peeta Mellark, la otra mitad de "Los trágicos amantes del Distrito 12" que tanto sufrieron y tan poco disfrutaron de su fortuna. Al principio fue solo una mentira, menos para Peeta, que si que estaba enamorado de ella. En el Vasallaje Katniss comenzó a enamorarse de él y después de la guerra acabaron juntos muy felices y apoyándose el uno al otro. 
Después de eso aparece una imagen en la que están besándose muchas veces, desde la primera vez en los 74º Juegos del Hambre hasta ahora.
- Se aman, no hay otra palabra - dice Megan
- Si no me equivoco querrás matarlos a los dos ¿no? - digo yo
- Si Seth, pero no de la manera que tú piensas. Quiero hacerles sufrir, quitandoles lo que más quieren en el mundo aparte de el uno al otro. Sus hijos.
Aparece una imagen en la que un niño rubio y de ojos grises está corriendo por una pradera y una niña rubia de ojos azules le sigue. 
- Rue y Gale Mellark Everdeen. 
No hago mucha atención a Gale. Solo puedo fijarme en Rue. Esa sonrisa que tiene, sus cabellos que caen rizados sobre su espalda, lleva un vestido verde que le sienta genial. No hay otra palabra para describirla que PRECIOSA. Hades sigue hablando pero no le hago caso, estoy demasiado ocupado mirando a Rue. Creo que me he enamorado, pero ¿cómo va a ser eso si no la conozco en la vida real? Aunque puede que si que pueda conocerla en la vida real. Tengo que ser el mentor de uno de esos niños y ella seguramente puede ir a esos Juegos que organiza mi padre. 
- Bien Seth de quién quieres ser el mentor - dice Hades sacándome de mis pensamientos
- Quiero ser el mentor de Rue Mellark
- De acuerdo, Rue Mellark. Haremos que salga en la cosecha
Va a ir a los Juegos asi que va a sufrir. No puedo permitirme que sufra o incluso que muera. Juro que haré todo lo posible para que Rue salga con vida de esos Juegos.

1 comentario:

  1. wow, con que eso era lo que estaba haciendo Seth antes de conocer a Rue
    awwwwwww... que mono :3
    esta genial

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